“El noviazgo es un tiempo de gracia en el que se descubre la vocación al matrimonio y se camina hacia ella” (DPFD, 40).

De esta premisa y de una necesidad real entre las parejas de novios que surgían de los grupos parroquiales, de la pastoral juvenil y de la universitaria, se originó la escuela de novios. No se trataba de ofrecer cursillos prematrimoniales, que ya existen, sino de permitir a los novios un espacio propio en el que crecer, no como individuos únicamente, sino como parte de un proyecto en común que Dios tiene para cada una de estas parejas.

El objetivo principal de esta escuela de novios es ayudar a los novios que quieren profundizar en su noviazgo, durante ese tiempo de preparación y discernimiento para poder responder a la llamada de Dios para formar una familia. Estas futuras familias que formarán nuestra diócesis requieren un tiempo concreto de preparación y de acompañamiento donde discernir ese proyecto no limitado únicamente a los cursillos prematrimoniales.

En esta escuela, los novios que se han ido acercando a ella, han encontrado otros novios cristianos que buscan vivir en plenitud su noviazgo. Para esto necesitan una serie de herramientas que la sociedad no les da.  Por este motivo se tratan temas como: Aprender a amar como vocación fundamental del hombre; La experiencia religiosa dentro del noviazgo: la espiritualidad, la oración y los sacramentos; La sexualidad en el noviazgo; El amor esponsal; La familia… Otros temas van surgiendo de la necesidad propia de nuestros novios. Todo orientado a dar sentido a un noviazgo cristiano y dotar de herramientas necesarias para afrontar la meta de todo noviazgo, el matrimonio.

En la escuela encuentran el lugar donde reflexionar sobre el amor en pareja, compartiendo con otras sus vivencias, temores y alegrías, teniendo como referencia el Amor de Cristo.

Actualmente la escuela está compuesta por 8 parejas. A lo largo del tiempo que lleva funcionando algunas parejas entendieron que Dios no les llamaba para compartir sus vidas y otras han pasado a los grupos de familia tras recibir el sacramento del matrimonio. Pero todas ellas coinciden en la necesidad de estas escuelas donde recibir el acompañamiento necesario para su camino de discernimiento.

Está prevista para llevarse a cabo durante un periodo de tres años, aunque los temas se tratan de forma cíclica con la intención de que los novios que no han llegado a casarse transcurridos estos tres años puedan, si así lo desean, continuar, y los novios que nos van conociendo pueden incorporarse en cualquier momento. Nos reunimos con el sacerdote encargado un viernes por la tarde al mes durante una hora y media, tiempo en el que rezamos todos juntos, recibimos formación del sacerdote, meditamos en pareja sobre el tema tratado y cómo los aplicamos en nuestras vidas y finalizamos poniendo todo en común para enriquecernos de las demás experiencias.

Desde aquí queremos invitaros a todos los novios interesados en participar de esta escuela, a que os atreváis a hacerlo. Es gratuita y conocemos los beneficios que os aportará como persona y, especialmente, como miembros de un hermoso proyecto en común del amor de Dios en vosotros, formar una familia.

Podéis ver ell artículo en el NODI pinchando este [enlace]